¡Un estudio revela que las vitaminas A, E, y D podrían estar relacionadas con prevenir problemas respiratorios!


La nutrición desempeña un papel fundamental en la prevención de varias enfermedades infecciosas, mientras que se sabe que la malnutrición contribuye al aumento de la morbilidad y la mortalidad por esas enfermedades.

Según un nuevo informe, la nutrición nunca ha sido tan crucial: “A nivel mundial, ha surgido una tendencia emergente de pandemias que afectan al sistema respiratorio, que ha culminado más recientemente con el brote de covid-19 síndrome respiratorio agudo grave.
Los esfuerzos actuales para hacer frente a la pandemia se basan en el tratamiento de los síntomas asociados y en la prestación de una atención nutricional de apoyo estándar, lo que supone una carga sustancial para el Servicio Nacional de Salud”.
El equipo de investigación, integrado por múltiples instituciones con sede en Londres en su mayoría, observó que existe una necesidad urgente de ampliar sus conocimientos sobre la forma en que la ingestión de vitaminas podría influir en la incidencia y la gravedad de las dolencias respiratorias.
“Esta comprensión es fundamental para elaborar recomendaciones de nutrición de salud pública a corto y largo plazo para ayudar a abordar las quejas respiratorias y reducir la carga de los sistemas de atención de la salud”

Para ello, el equipo de investigación analizó si estas vitaminas podían estar relacionadas con la prevalencia de dolencias respiratorias en una muestra nacionalmente representativa de adultos del Reino Unido. El equipo de investigación examinó la ingesta de vitaminas A, E, C y D tanto de la dieta como de los suplementos.
El estudio, publicado en la revista BMJ Nutrition Prevention & Health,utilizó la información proporcionada por 6.115 participantes adultos del Programa Permanente de Encuesta Nacional sobre Alimentación y Nutrición (NDNS RP) de 2008-2016 que habían completado tres o más días de dietas.

El NDNS RP es una encuesta continua que recoge anualmente información sobre todos los alimentos y bebidas consumidos de unas mil personas seleccionadas al azar que viven en hogares privados en todo el Reino Unido.
Los investigadores observaron sólo la ingesta dietética (exposición continua) y la de la dieta y los suplementos (exposición binaria), teniendo en cuenta factores potencialmente influyentes, como la edad, el sexo, el peso (IMC), el tabaquismo, los ingresos familiares y la ingesta total de energía.
Las dolencias respiratorias comunicadas por los participantes no habían sido diagnosticadas por un médico. Esas quejas se definieron como la presencia autodeclarada de una serie de afecciones, como debilidad del tórax, disnea, problemas bronquiales, colapso pulmonar, daño pulmonar por neumonía viral, infección de garganta y otras.

Los investigadores señalan que no fue posible determinar ninguna asociación con los suplementos de vitamina C, ya que ninguno de los adultos con problemas respiratorios reportaron haberlos tomado.
Vitaminas A, E y D
La ingesta de vitamina A y E tanto de la dieta como de los suplementos se asoció con una menor prevalencia de quejas respiratorias en los adultos del Reino Unido. La ingesta de vitamina D a través de suplementos, pero no de la dieta, se asoció con menos quejas respiratorias, lo que llevó a los investigadores a sugerir que los hallazgos se añaden al actual debate científico sobre el valor de los suplementos de vitamina D.

“Se estima que alrededor de una quinta parte de la población general del Reino Unido tiene un bajo nivel de vitamina D, y más del 30% de los adultos mayores de 65 años no alcanzan la ingesta de nutrientes recomendada”, señalaron los investigadores.
“Nuestros hallazgos son consistentes con la hipótesis de que la suplementación es crítica para asegurar que se mantenga un adecuado estado de vitamina D y potencialmente indican que la ingesta de vitamina D de la dieta solamente no puede ayudar a mantener un adecuado estado de vitamina D”

En general, los investigadores concluyen que “la ingesta de vitamina A y E a través de la dieta y los suplementos, y de vitamina D a través de los suplementos, se asocia con una menor prevalencia de quejas respiratorias”
IMC (Índice de masa corporal)
No había una asociación obvia entre el IMC y la ingesta de vitaminas, o entre el IMC y las dolencias respiratorias.
Se necesita más investigación
Los hallazgos justifican un estudio más profundo entre los diferentes grupos étnicos y geografías en vista de la actual pandemia de coronavirus, sugieren los investigadores “Nuestro estudio también pone de relieve la necesidad de seguir reuniendo datos sobre nutrición y trastornos respiratorios para abarcar zonas geográficas más amplias y grupos de alto riesgo, centrándose en otras etnias”

Debido a que este es un estudio de observación, no se puede establecer la causa. Además, el número de quejas respiratorias fue pequeño, por lo que no se pueden hacer inferencias con respecto a la pandemia, advirtieron los investigadores.
“Es necesario seguir investigando para evaluar las repercusiones del presente estudio en el contexto de la actual pandemia de covid-19, utilizando datos de cohortes longitudinales”, sugirió el equipo de investigación.
“Si bien se reconocen las limitaciones de estos datos, se añade a un creciente interés y evidencia del papel de la vitamina D en la salud respiratoria”, dijo Shane McAuliffe, Líder de Comunicaciones Científicas del Grupo de Trabajo de Nutrición y COVID-19 de NNEdPro.

Debido a que este es un estudio de observación, no se puede establecer la causa. Además, el número de quejas respiratorias fue pequeño, por lo que no se pueden hacer inferencias con respecto a la pandemia, advirtieron los investigadores.
“Es necesario seguir investigando para evaluar las repercusiones del presente estudio en el contexto de la actual pandemia de covid-19, utilizando datos de cohortes longitudinales”, sugirió el equipo de investigación.
“Si bien se reconocen las limitaciones de estos datos, se añade a un creciente interés y evidencia del papel de la vitamina D en la salud respiratoria”, dijo Shane McAuliffe, Líder de Comunicaciones Científicas del Grupo de Trabajo de Nutrición y COVID-19 de NNEdPro.

“Dado nuestro conocimiento del alcance de la deficiencia de vitamina D en la población, equilibrado con el bajo costo y el bajo riesgo de eventos adversos, parece sensato proporcionar un suplemento de esta vitamina clave, particularmente a aquellos que tienen más probabilidades de tener una deficiencia”
El profesor Sumantra Ray, Director Ejecutivo del Centro Mundial para la Nutrición y la Salud NNEdPro en Cambridge y Profesor Visitante de Salud Pública en el Imperial College de Londres, dijo que los datos son un recordatorio continuo de que existen deficiencias de micronutrientes.

“A pesar de ello, las carencias de micronutrientes suelen pasarse por alto como un factor clave que contribuye a la carga de la malnutrición y la mala salud, lo que supone un reto adicional durante la pandemia de COVID-19”
Próximos pasos
En el informe se señalaba que entre los pasos siguientes se incluían estudios longitudinales sobre la ingesta de vitaminas y las infecciones respiratorias para desentrañar la dirección de la causalidad.
También se planean futuros estudios sobre la relación entre la ingesta de vitaminas y la inmunidad a COVID-19, incluyendo diversos grupos étnicos.
También se planean futuros estudios sobre la relación entre la ingesta de vitaminas y la inmunidad a COVID-19, incluyendo diversos grupos étnicos.
