-->

¿Qué enfermedades se pueden prevenir con hábitos saludables?


By: Arturo González


Desde los influenciadores de las redes sociales hasta la tía abuela Bess, todo el mundo tiene una opinión sobre los mejores hábitos para un estilo de vida saludable. Pero tanto si te has decantado por el vinagre de sidra de manzana como si crees que las últimas modas sobre la salud son pura palabrería, las decisiones que tomes pueden tener consecuencias para la salud a largo plazo.

Los hábitos de vida saludables pueden ralentizar o incluso revertir los daños causados por el colesterol alto o la hiperglucemia.

A continuación, criba el ruido para ayudarte a elegir los mejores hábitos de vida para prevenir las enfermedades crónicas.

¿Cómo afecta el estilo de vida a tu salud?

Las principales causas de muerte en el mundo son las enfermedades crónicas. Y entre ellas se encuentran las sospechosas habituales:

-Cáncer.

-Enfermedades cardiovasculares.

-Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

-La diabetes.

-Derrames cerebrales.

Pero se pueden prevenir muchas de estas enfermedades crónicas abordando su causa fundamental: Los hábitos cotidianos. Alrededor del 80% de las enfermedades crónicas se deben a factores relacionados con el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio, afirma.




¿Cómo prevenir las enfermedades del estilo de vida?

Para prevenir las enfermedades crónicas, se recomienda ajustar sus hábitos en estas cinco áreas:

1. Dieta

Su consejo es sencillo: Coma plantas enteras, sin refinar y mínimamente procesadas. Comer alimentos de origen vegetal ayuda a reducir la diabetes, las enfermedades cardíacas y el riesgo de cáncer.

Hay pruebas de que la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas. Esta dieta es rica en verduras, frutas, legumbres, pescado integral, aceite de oliva y frutos secos.

Otras pruebas sugieren que el consumo de una dieta totalmente vegetal puede incluso revertir las afecciones crónicas relacionadas con la dieta, incluidas las enfermedades cardíacas avanzadas.

Esta dieta elimina la carne, los lácteos y los huevos e incluye alimentos integrales como verduras, cereales integrales, legumbres y frutas.

Te sugiero que experimentes. No hace falta que te hagas totalmente vegano mañana.



2. Actividad física

Moverse ayuda a todos los sistemas de tu cuerpo. Los expertos recomiendan 150 minutos de actividad de intensidad moderada a la semana.

Después, intenta caminar más rápido, hacer un minuto de paseo más intenso o subir un tramo de escaleras. Si caminar no es una opción, cualquier actividad física sirve. Simplemente muévete más y siéntate menos.



3. Dormir

Intenta dormir entre siete y nueve horas de sueño reparador cada noche. Pero si no puedes evitar quemar el aceite de medianoche, inténtalo.

-Acostarse y levantarse a la misma hora, incluso los fines de semana.

-Realizar actividad física a diario. (¿Imagina un tema?)

-Limitar el alcohol y la cafeína.

-Alejar los dispositivos digitales 90 minutos antes de acostarse.

-Mantén tu zona de descanso fresca, oscura y cómoda.



4. Alivio del estrés

El estrés crónico no es amigo de su sistema inmunitario. Prueba la atención plena, la meditación y la gratitud para aliviar el estrés y mejorar tu salud física y mental.

Tendemos a automedicarnos con la comida, pero hay formas más sanas de aliviar nuestro estrés, preocupaciones e inquietudes.

Atención plena: La atención plena es el estado de estar más presente y ser consciente de lo que se siente, percibe y experimenta. Es una forma estupenda de afrontar el estrés y relajarse.

Practicar a diario: La clave es programarla. Busca un lugar tranquilo. Observa los movimientos de tu cuerpo mientras respiras: Cómo se expande y se encoge tu vientre, o cómo entra y sale el aire de tus fosas nasales. 

La clave es observar: No intentes cambiar la profundidad de la inhalación o la frecuencia de la respiración. Deja que tu cuerpo haga lo que normalmente hace más de 20.000 veces al día, dice. Empieza con cinco minutos al día y ve subiendo hasta los 20 minutos.

Presta atención al momento presente a lo largo del día: Por ejemplo, cuando se cepille los dientes, hágalo como si fuera la primera vez. Utilizar la mano no dominante puede ayudarte a prestar más atención. Incluso puedes practicar la atención plena mientras sacas la basura, lavas los platos o notas tu aliento mientras esperas a que el semáforo se ponga en verde. Cualquier actividad en la que te acuerdes de prestar atención puede ser una práctica de mindfulness."

Meditación: Si eres nuevo en esta práctica, la respiración 4×4, o respiración en caja, es un buen punto de partida.



5. Conectividad social

La conectividad social, es decir, amar a la gente, te mantiene emocional y físicamente sano. Incluso cuando el distanciamiento físico es la norma, las conexiones virtuales pueden ser transformadoras.

Tenemos un enorme acceso a la tecnología que nos ayuda a evitar el aislamiento social. Casi todo el mundo tiene un teléfono móvil, así que puedes estar en contacto con la gente y decirles lo que sientes por ellos. Incluso los correos electrónicos de trabajo firmados con espero que estés bien o mantente bien marcan la diferencia.

¿Cómo mantener los hábitos de vida saludables a largo plazo?

Dar pequeños pasos: Haz una evolución en lugar de una revolución dice. Elige objetivos alcanzables. Empieza por escuchar una pista de meditación durante cinco minutos tres veces a la semana y sigue añadiendo más días y minutos a medida que vayas progresando.

Establece expectativas realistas: Evita ser demasiado crítico contigo mismo. Abraza el dicho progreso, no perfección.

Infórmate: Aprende la ciencia que hay detrás de las opiniones. Busque el consejo de asociaciones médicas profesionales, como la Asociación Americana del Corazón, la Sociedad Americana del Cáncer, la Sociedad Médica de Oncología Clínica y el Colegio Americano de Medicina del Estilo de Vida.



Piensa en términos generales: Quienes reflexionan sobre lo que es importante para ellos y cómo encajan en un todo más amplio obtienen mejores resultados. La elección de los alimentos es un ejemplo espectacular.
"Se necesita una enorme cantidad de energía y producción de gases de efecto invernadero y uso de la tierra y el agua para producir una libra de carne de vacuno en comparación con una libra de judías. Así que nuestras elecciones alimentarias no sólo afectan a nuestra salud, sino al bienestar de toda la vida del planeta."


 

Entradas que pueden interesarte

No hay comentarios